El actor y director español Sergio Peris-Mencheta ha compartido en varias ocasiones su experiencia al enfrentarse a un diagnóstico de cáncer, un proceso que, además de poner a prueba su fortaleza, le ha permitido comprender la importancia de los lazos familiares.

Su recuperación tras un trasplante de médula ósea no solo ha sido posible gracias a su valentía, sino también por el apoyo incondicional de su familia, especialmente de sus hijos, Río y Olmo.

Esposa e hijos de Sergio Peris-Mencheta

Sergio Peris-Mencheta, junto a su pareja Marta Solaz, ha formado un hogar sólido donde el amor y el apoyo mutuo son pilares fundamentales. Los dos hijos de la pareja, Río y Olmo, han sido una fuente constante de fortaleza para el actor durante su tratamiento en California.

La presencia de sus pequeños ha sido clave no solo en su proceso físico de recuperación, sino también en su bienestar emocional. En una emotiva declaración, Peris-Mencheta ha expresado que el simple hecho de regresar a casa tras el trasplante y ser recibido por la sorpresa y los abrazos de sus hijos le dio una inyección de esperanza y energía en los días más difíciles.

Durante su enfermedad, llegó a la conclusión: “Lo que más miedo me daba era dejar a mis hijos sin su papá. Y además, en esa época, yo estaba convencido de que la enfermedad era hereditaria, cuando la leucemia no es hereditaria”.

Sobre estos meses tan difíciles, ha añadido también: “Esta experiencia te cambia mucho la pel*t* porque relativizas mucho más”.

Reflexiones de Sergio Peris-Mencheta

Más allá de la enfermedad, Peris-Mencheta ha mencionado cómo la lucha contra el cáncer ha transformado su perspectiva sobre la vida. La reflexión sobre la muerte, inevitablemente vinculada a su tratamiento, lo ha llevado a valorar aún más a sus seres queridos.

Si bien los momentos de incertidumbre fueron complejos, el actor subraya cómo la presencia de sus hijos le ha permitido mantenerse fuerte y enfocado en lo que realmente importa: la vida misma.

En diversas entrevistas, el actor ha enfatizado la importancia de seguir adelante a pesar de las adversidades. Para él, la familia ha sido un refugio emocional fundamental para poder sobrellevar la enfermedad con resiliencia.